18 ene 2011

Tips & Tricks, próximamente

Dentro de poco publicaré algo que comienza así:

Aparte de divertirme y entretener a unos cuantos de vosotros, el propósito de este Panfleto es difuso. Quiero decir que no me lo he planteado con las debidas seriedad y rigor, sino que una tarde me senté a escribir y días después, al terminar y eliminar algunas faltas ―no todas, para no quitarle completamente la gracia―, me he dado cuenta de que el resultado me gusta por lo que tiene de incorrección y, sobre todo, por su estructura de pastiche y su lenguaje panfletario. Quiera el Destino que a alguien le sirva alguna de las teorías que aquí expongo de manera poco o nada ortodoxa.


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He intentado ―y creo que conseguido― eliminar todo rastro poético en las frases, excepto en ciertas ocasiones que requerían una vía de escape y fue ésa la que me pareció más acertada. Por otro lado, y con el único propósito de hacer la lectura más difícil, a la par que separar tipos de contenidos, he insertado numerosas notas a pie de página con un cuerpo de letra sensiblemente más pequeño. Esto, además de un trastorno para tu vista, es un truco que he visto a hacer a más de un escritor y que no queda mal. Probablemente tú, estimado lector, serás capaz de saltarte su lectura o, en su defecto, incrementar su tamaño con algún clic en el lugar apropiado. Sirva como consuelo que la técnica de las notas a pie de página es bastante menos dura de digerir que la de las situadas al final del texto. Por mi parte, he dejado de leer libros de los, así llamados, anotados, ¿y tú?

Más. Apreciarás una, quizá para ti, inmoderada filtración publicitaria en las siguientes páginas. No temas, no pretendo venderte nada. De hecho, no soy el propietario de las empresas anunciantes ni tampoco confío en conseguir comisión alguna por la difusión de sus productos. Si al finalizar la lectura no comprendes los motivos que me impulsan a romper la habitual dinámica de texto plano en los libros, te invito a reflexionar acerca del desembolso económico que ha supuesto para tu bolsillo este Panfleto, y a que consideres que compartiéndolo con tus amigos no sólo contribuyes a hacerme algo más feliz, sino que también amplías la penetración subconsciente de tales magníficas marcas en cerebros que pudieran estar interesados en saber más acerca de ellas. La publicidad se basa en premisas tan simples como ésta, y si no existiera, millones de productivos y necesarios puestos de trabajo se verían amenazados por el fantasma de la uniformidad.

Más. Mi idioma preferido es el inglés, entre otros motivos porque la segunda persona, you, no tiene género. Esto evita a los escritores anglosajones bastantes quebraderos de cabeza que a los que escribimos en castellano o a quienes lo hacen en francés nos/les hacen perder un tiempo precioso en cuidar una corrección política que, por mi parte, me gusta y quiero cuidar de forma activa. Sin embargo, la técnica de intercalación de barras entre artículos (los/las), así como la repetición de sustantivos y adjetivos con la única variación de su género, es tediosa tanto para quien escribe como para quien lee lo así escrito. Así las cosas, he tenido que optar por una clásica masculinización de tu género, estimada lectora. Espero, sinceramente, sepas disculpar esta rancia elección, teniendo en cuenta los motivos que he sopesado al hacerla. Me consuela pensar que, hasta el momento, no había leído nada igual en ninguna presentación.

Menos. Y digamos que, hasta aquí, como presentación es insuficiente. Pero admitamos que si escribo más en esta página, o doy claves acerca de lo que viene a continuación, es muy posible que no sigas leyendo. Y mi intención es que avances siquiera unos párrafos. Porque creo que va a interesarte siquiera un poco lo que tengo que contar.

[Próximamente.]

7 comentarios:

Unknown dijo...

Aquí estaremos. Atención llamada. Interés despertado. Deseo de seguir leyendo si te lo recuerdan. Acción de comentario realizada. :-)

Anónimo dijo...

¡Cabrito! Estoy de acuerdo contigo en que eso de el/la es monótono y aburrido y añadiría que de gilipollas/gilipollas, aunque discrepo totalmente en el asunto de la publicidad, ahí tengo la antañona teoría de que el buen paño en el arca se vende. Tampoco puedo aceptar como bueno el trabajo que tiene como finalidad satisfacer un deseo que, como diría Epicuro, ni es natural ni necesario.

La Medicina de Tongoy dijo...

Y todo esto para dejarnos con la miel en los labios. Eso es cruel (y yo soy una especie protegida)como también lo son las notas al final de texto, algo que servidor únicamente le perdona a Wallace.

José Luis Amores dijo...

Estoy en ello, en terminarlo y en recabar cierta ayuda para determinados contenidos. Prometo avisar utilizando todos los medios a mi alcance.

Gissel Escudero dijo...

Se perdona la masculinización del género, colega. Sobre todo después de que escuché a una política decir "miembros y miembras". Auch. Por Dios, que debe haber un límite para las atrocidades lingüísticas, incluso en el marco de la corrección política (en realidad soy más bien contraria a la corrección política).

Palabra de verificación: gianica. Parece un nombre femenino en italiano.

Antonio J. Quesada dijo...

Nos dejas con la miel en los labios, expectantes...

Anónimo dijo...

Lo poquito que has colgado está bastante mal escrito aunque digas cosas interesantes.

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